El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Singapur constituye uno de los acuerdos comerciales más importantes que ha suscrito el país sudamericano en su estrategia de integración con Asia. Este acuerdo fue firmado el 29 de mayo de 2008 en la ciudad de Lima por la entonces Ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz Fernández, y el Ministro de Comercio e Industria de Singapur, Lim Hng Kiang. La firma de este tratado se realizó en presencia del presidente peruano de aquel entonces, Alan García, consolidando una alianza estratégica que entró en vigencia el 1° de agosto de 2009.
Estructura y contenido del acuerdo
El TLC entre Perú y Singapur abarca un amplio espectro de aspectos comerciales y económicos. Entre los capítulos más destacados de este tratado se encuentran el Comercio de Mercancías, las Medidas Especiales Agrícolas, las Reglas de Origen, y los procedimientos aduaneros. Asimismo, el acuerdo incorpora capítulos dedicados a Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio, Salvaguardias Bilaterales, Contratación Pública, Inversión, Comercio Transfronterizo de Servicios, Entrada Temporal de Personas de Negocios, Comercio Electrónico, Política de Competencia, Transparencia, Administración del Acuerdo y Solución de Controversias.
Esta amplia cobertura permite no solo facilitar el intercambio de bienes y servicios, sino también establecer un marco legal moderno y transparente que regula la relación comercial y promueve un ambiente favorable para las inversiones y los negocios entre ambos países.
Crecimiento sostenido de las exportaciones peruanas
Desde su entrada en vigencia, el TLC ha mostrado resultados positivos y sostenibles para la economía peruana. Durante los primeros nueve años del acuerdo, las exportaciones peruanas hacia Singapur crecieron a un promedio anual del 23%, lo cual evidencia el aprovechamiento progresivo de las oportunidades que ofrece este acuerdo.
Dentro de este crecimiento, las exportaciones de productos tradicionales aumentaron en 26% anual, mientras que las exportaciones no tradicionales —que reflejan mayor valor agregado y diversificación— crecieron a un ritmo del 14% anual.
Entre los productos no tradicionales más destacados exportados por Perú a Singapur se encuentran los vidrios de seguridad, los espárragos frescos o refrigerados, la quinua, las nueces de Brasil y las populares “T-shirts” de algodón. Estos productos han ganado presencia en el mercado singapurense, gracias a las condiciones preferenciales logradas mediante el TLC.
Ventajas estratégicas para el Perú
El Tratado de Libre Comercio entre Perú y Singapur no solo facilita el intercambio de bienes y servicios, sino que también promueve la atracción de inversiones extranjeras directas, especialmente en sectores clave como infraestructura, transporte y logística internacional. Estos son ámbitos fundamentales para posicionar al Perú como un centro de negocios y un hub logístico en América del Sur.
Además, el acuerdo fortalece la estrategia peruana de consolidarse como un socio comercial confiable en la región Asia-Pacífico. Singapur, reconocido mundialmente por su eficiencia logística, su liderazgo en facilitación del comercio y su posición como una de las economías más prósperas del mundo, representa un socio estratégico fundamental para el Perú en su objetivo de integrarse de manera más profunda con Asia.
Impacto en la imagen del Perú
Singapur es uno de los veinte exportadores más importantes del mundo y un referente global en comercio internacional. Por ello, el TLC entre Perú y Singapur también ha contribuido a mejorar la imagen del país sudamericano en el este asiático, abriendo nuevas puertas para futuros acuerdos comerciales y fortaleciendo su posicionamiento en los mercados internacionales.
En este sentido, este acuerdo comercial ha permitido consolidar la presencia del Perú como un país abierto al mundo, moderno y competitivo, capaz de ofrecer productos de alta calidad, tanto tradicionales como no tradicionales, y atraer inversiones extranjeras en sectores estratégicos.
El Tratado de Libre Comercio entre Perú y Singapur es un claro ejemplo de cómo la apertura comercial y la integración internacional pueden generar oportunidades reales de desarrollo económico. A través de este acuerdo, el Perú ha logrado incrementar significativamente sus exportaciones, diversificar su oferta exportadora y atraer inversiones clave para su infraestructura y desarrollo logístico.
En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, acuerdos como este son fundamentales para consolidar el crecimiento económico sostenible del país y fortalecer su presencia en mercados exigentes como el asiático. El TLC con Singapur no solo es un puente comercial, sino también una puerta abierta hacia nuevas oportunidades de cooperación, inversión y crecimiento para el Perú.