Acuerdo de Integración Comercial Perú – México

El Acuerdo de Integración Comercial (AIC) entre Perú y México constituye uno de los hitos más importantes en la historia de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países. Firmado en Lima el 6 de abril de 2011 y puesto en vigencia el 1 de febrero de 2012, mediante el Decreto Supremo Nº 001-2012-MINCETUR publicado en el diario oficial El Peruano, este acuerdo marcó el inicio de una nueva etapa en la cooperación económica regional, orientada a dinamizar y modernizar el intercambio de bienes, servicios e inversiones.

Antecedentes del Acuerdo: El ACE N° 8

Antes de la entrada en vigor del AIC, las relaciones comerciales entre Perú y México se regían por el Acuerdo de Complementación Económica N° 8 (ACE N° 8), suscrito en 1987 dentro del marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). No obstante, este acuerdo presentaba importantes limitaciones en cuanto a su alcance. El universo de mercancías beneficiadas por preferencias arancelarias era bastante reducido.

En ese contexto, México otorgaba preferencias a tan solo 439 líneas arancelarias, de las cuales únicamente 157 contaban con una preferencia del 100%. Por su parte, Perú otorgaba preferencias a 252 líneas arancelarias, de las cuales solo 102 tenían un acceso libre de aranceles. Además, el ACE N° 8 no abordaba temas fundamentales para el comercio moderno, como los servicios y las inversiones.

Debido a estas limitaciones, las negociaciones para ampliar y modernizar dicho acuerdo comenzaron en enero de 2006. Sin embargo, las conversaciones se vieron afectadas por factores coyunturales, especialmente relacionados con las políticas comerciales de apertura de mercados y las sensibilidades del sector agroexportador.

Un Acuerdo Integral y Moderno

El nuevo Acuerdo de Integración Comercial Perú – México representa un instrumento mucho más amplio e integral que su antecesor. No solo amplía significativamente el universo de productos con acceso preferencial, sino que también incorpora disciplinas modernas fundamentales para facilitar el comercio internacional y la inversión.

Entre los temas abordados en el acuerdo destacan:

  • Acceso a mercados
  • Reglas de origen
  • Reconocimiento de denominaciones de origen
  • Salvaguardias
  • Prácticas desleales de comercio
  • Obstáculos técnicos al comercio
  • Normas sanitarias y fitosanitarias
  • Reconocimiento mutuo de títulos profesionales
  • Inversión y servicios
  • Asuntos institucionales y solución de controversias

Estas disciplinas buscan garantizar un comercio justo, transparente y eficiente entre ambas economías, permitiendo un mejor aprovechamiento de las ventajas competitivas de cada país.

Beneficios en Acceso a Mercados para el Perú

Uno de los mayores beneficios para Perú dentro de este acuerdo es la obtención de acceso preferencial a más de 12,000 productos en el mercado mexicano. Este acceso abre importantes oportunidades para diversos sectores productivos peruanos, en particular aquellos vinculados a la agroindustria, la pesca, el sector textil y las confecciones.

Productos peruanos de gran interés como los langostinos, las flores, las conservas de pescado, las galletas dulces y los vinos pueden ingresar al mercado mexicano sin el pago de aranceles, lo cual mejora su competitividad y promueve una mayor presencia de la oferta exportable peruana en México.

Asimismo, sectores sensibles y de gran potencial como el textil y las confecciones también se han visto beneficiados. Gracias al acuerdo, las exportaciones peruanas de estos productos podrán ingresar libres de arancel a México, eliminando barreras que anteriormente llegaban hasta un 15% de derechos de importación.

Oportunidades para México y Reglas Claras para Ambos

Desde la perspectiva mexicana, el acuerdo permite a sus exportadores y empresas invertir en Perú con mayor seguridad jurídica y acceso a un mercado dinámico en Sudamérica. El acuerdo también fortalece la confianza de los inversionistas mediante reglas claras y mecanismos efectivos de solución de controversias.

La inclusión de temas como el reconocimiento mutuo de títulos profesionales facilita la movilidad de profesionales y técnicos, impulsando la cooperación en servicios y el desarrollo de proyectos conjuntos en diversos sectores productivos y tecnológicos.

El Acuerdo de Integración Comercial entre Perú y México no solo modernizó las relaciones económicas bilaterales, sino que también fortaleció los lazos estratégicos entre dos economías emergentes con grandes potencialidades. La ampliación del acceso a mercados, la eliminación de barreras comerciales y la incorporación de disciplinas modernas convierten a este acuerdo en un instrumento clave para promover el desarrollo económico, la competitividad y la integración regional.

Además, constituye un ejemplo del compromiso de ambos países con el libre comercio, la apertura de mercados y la generación de oportunidades para sus ciudadanos, contribuyendo a un futuro de mayor cooperación y prosperidad compartida.