El Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Perú y Chile representa uno de los hitos más importantes en la historia económica y comercial de ambos países. Firmado el 22 de agosto de 2006 en la ciudad de Lima y vigente desde el 1º de marzo de 2009, este tratado consolidó una relación comercial que venía fortaleciéndose desde 1998, año en que entró en vigencia el Acuerdo de Complementación Económica Nº 38 (ACE Nº 38), negociado en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
El ALC entre Perú y Chile no solo amplió los alcances del ACE Nº 38, sino que también incorporó nuevas disposiciones orientadas a modernizar y profundizar la integración económica bilateral. En ese contexto, además de mantener el programa de liberalización arancelaria establecido en el acuerdo previo, el nuevo tratado incluyó temas de vital importancia para el comercio internacional contemporáneo, como el comercio transfronterizo de servicios y las inversiones.
Objetivos Estratégicos del Acuerdo
Los objetivos principales del ALC entre Perú y Chile fueron diseñados para establecer una zona de libre comercio que permita un desarrollo económico equilibrado y armonioso entre ambas naciones. Asimismo, se buscó intensificar las relaciones comerciales y económicas bilaterales, fomentar la expansión y diversificación del comercio de bienes y servicios, eliminar los obstáculos al intercambio comercial y facilitar el tránsito transfronterizo de mercancías.
Otro objetivo fundamental fue el de promover condiciones de competencia leal, así como crear un entorno atractivo y estable para las inversiones. Este marco favorece no solo a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas, permitiendo que más sectores se beneficien de las oportunidades que brinda el comercio internacional.
Principales Disposiciones del Acuerdo
El ALC establece un conjunto de normas y disposiciones que abarcan aspectos esenciales para el buen funcionamiento del comercio entre Perú y Chile. Entre ellas destacan las referentes al comercio de mercancías, régimen de origen, procedimientos aduaneros, medidas sanitarias y fitosanitarias, y obstáculos técnicos al comercio.
Asimismo, el acuerdo regula temas de antidumping, derechos compensatorios, salvaguardias, políticas de competencia, comercio transfronterizo de servicios, inversión, entrada temporal de personas de negocios y mecanismos de cooperación y promoción comercial. Además, establece procedimientos claros para la solución de controversias y garantiza la transparencia en la administración del tratado.
La Eliminación de Barreras y la Liberalización Comercial
Uno de los aspectos más destacados del ALC es la eliminación de gravámenes al comercio recíproco de mercancías entre Perú y Chile. El acuerdo dispone expresamente que no se deben mantener o aplicar nuevas restricciones no arancelarias a las importaciones o exportaciones. Gracias a este compromiso, el proceso de desgravación culminó el 1º de julio de 2016, estableciendo el arancel cero para todo el comercio bilateral de bienes.
Este logro ha significado una verdadera revolución para los exportadores e importadores de ambos países, quienes ahora pueden realizar transacciones comerciales sin enfrentar barreras arancelarias, lo que incrementa la competitividad de sus productos y servicios.
Crecimiento del Intercambio Comercial
Los resultados del ALC han sido notables. En 1997, un año antes de la entrada en vigencia del ACE Nº 38, el comercio bilateral entre Perú y Chile alcanzaba los US$ 442 millones. Para el año 2017, este intercambio había crecido de manera significativa, llegando a los US$ 2 243 millones. Esto evidencia que en poco menos de dos décadas el comercio entre ambos países se quintuplicó, reflejando el dinamismo y la importancia estratégica de este acuerdo.
En el año 2017, Chile se posicionó como el decimoprimer mercado de destino de las exportaciones peruanas totales. Esta posición es un indicador claro de la relevancia que ha adquirido el país vecino como socio comercial de Perú, no solo en términos de bienes, sino también de inversiones y servicios.
El Acuerdo de Libre Comercio entre Perú y Chile es un ejemplo exitoso de integración económica y cooperación bilateral. Su vigencia ha permitido consolidar un espacio económico sin barreras arancelarias, fortaleciendo las relaciones comerciales y generando nuevas oportunidades para empresas y ciudadanos de ambos países.
Gracias a este acuerdo, tanto Perú como Chile han diversificado sus economías, promovido la inversión y elevado la competitividad de sus productos en el mercado internacional. El ALC no solo es un instrumento comercial, sino también una herramienta estratégica para el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, con miras a un futuro de mayor integración en la región.