TLC entre Perú y la Unión Europea

El Acuerdo Comercial entre Perú y la Unión Europea (UE) representa uno de los hitos más significativos en la política económica y comercial del país sudamericano. Este tratado no solo refleja la voluntad de integración de Perú en la economía global, sino también el fortalecimiento de sus relaciones diplomáticas y comerciales con uno de los bloques económicos más importantes del mundo.

El proceso de negociación: un camino de diálogo y cooperación

Las negociaciones oficiales para la firma de este Acuerdo Comercial comenzaron dentro del contexto de las relaciones políticas y económicas que la Comunidad Andina (CAN) y la Unión Europea venían desarrollando desde hacía más de tres décadas. El proyecto inicial era ambicioso: un Acuerdo de Asociación CAN-UE que contemplara tres pilares fundamentales —Diálogo Político, Cooperación y Comercio—, con un enfoque integral y comprensivo.

No obstante, las negociaciones se vieron interrumpidas en junio de 2008 debido a diferencias de enfoque entre los países miembros de la Comunidad Andina, lo que dificultó la presentación de una posición común frente a la Unión Europea. A pesar de este revés, Perú, junto con Colombia y Ecuador, mostró un firme compromiso por retomar las negociaciones de manera bilateral y lograr un acuerdo comercial que fuera equilibrado, ambicioso, exhaustivo y en sintonía con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Las fechas clave del acuerdo

Luego de nueve rondas de negociación intensiva, las conversaciones culminaron exitosamente el 28 de febrero de 2010 en la ciudad de Bruselas, Bélgica. Posteriormente, el 18 de mayo del mismo año, durante la VI Cumbre Unión Europea, América Latina y el Caribe (ALC-UE) realizada en Madrid, se anunció oficialmente la conclusión de las negociaciones.

El 23 de marzo de 2011 se rubricó el Acuerdo Comercial, luego de la revisión legal correspondiente, lo que permitió iniciar los procesos internos de aprobación en cada una de las partes involucradas. Finalmente, el Acuerdo Comercial entre Perú, Colombia y la Unión Europea fue firmado el 26 de junio de 2012 en Bruselas.

Para Perú, este tratado entró en vigencia el 1° de marzo de 2013, marcando el inicio de una nueva etapa en sus relaciones comerciales internacionales.

Un Acuerdo de múltiples disciplinas y grandes oportunidades

El Acuerdo Comercial Perú-Unión Europea no se limitó únicamente a la liberalización del comercio de bienes, sino que abarcó un amplio espectro de disciplinas fundamentales para facilitar un intercambio comercial transparente y eficiente. Entre los temas principales incluidos en la negociación destacan:

  • Acceso a Mercados: Eliminación o reducción de barreras arancelarias y no arancelarias para facilitar el comercio de bienes y servicios.
  • Reglas de Origen: Normativas claras que determinan el origen de un producto, permitiendo que los bienes puedan beneficiarse de las preferencias arancelarias del acuerdo.
  • Asuntos Aduaneros y Facilitación del Comercio: Procedimientos más ágiles y modernos para el despacho de mercancías.
  • Obstáculos Técnicos al Comercio: Normas que buscan evitar que las regulaciones técnicas se conviertan en barreras innecesarias al comercio.
  • Medidas Sanitarias y Fitosanitarias: Regulaciones que garantizan la inocuidad de los productos alimentarios y de origen vegetal o animal.
  • Defensa Comercial: Instrumentos para proteger a los sectores productivos nacionales de prácticas desleales de comercio, como el dumping o los subsidios.
  • Comercio de Servicios, Establecimiento y Movimiento de Capitales: Normas que facilitan la inversión y la prestación de servicios entre las partes.

Beneficios y perspectivas para el Perú

El Acuerdo Comercial con la Unión Europea abrió para el Perú un mercado de más de 500 millones de consumidores con alto poder adquisitivo. Los sectores más beneficiados han sido aquellos vinculados a productos agrícolas, pesqueros y agroindustriales, como frutas, café, cacao, espárragos, paltas, y productos hidrobiológicos, que ingresan a la UE con preferencias arancelarias o libres de impuestos.

Además, el tratado ha permitido mejorar la imagen del Perú como socio confiable y atractivo para las inversiones extranjeras. También ha impulsado mejoras internas en materia de calidad, seguridad alimentaria, infraestructura aduanera y modernización de procesos productivos.

El Acuerdo Comercial entre Perú y la Unión Europea es un claro ejemplo de cómo las alianzas estratégicas internacionales pueden convertirse en motores de crecimiento económico y desarrollo sostenible. Este tratado no solo consolidó los vínculos comerciales entre ambas regiones, sino que también abrió nuevas oportunidades para los empresarios peruanos y contribuyó a posicionar al país como un actor clave en el comercio mundial. A más de una década de su entrada en vigor, los resultados positivos continúan evidenciándose, reafirmando la importancia de la apertura comercial y la integración global como pilares fundamentales del desarrollo económico peruano.